Con casi 16 km2, Palermo es el barrio de mayor extensión y más poblado de la ciudad de Buenos Aires. Su origen se remonta a 1836, cuando Juan Manuel de Rosas adquirió tierras para construir su residencia en la esquina sudeste de las actuales avenidas del Libertador y Sarmiento. Años más tarde, la casona fue ocupada por Justo Jose de Urquiza, y luego se convirtió en sede de la Escuela de Artes y Oficios, del Colegio Militar y de la Escuela Naval.
En 1875 se inauguró el Parque Tres de Febrero, y poco después se crearon los jardines Botánico y Zoológico (hoy Ecoparque).
Hay dos hipótesis con respecto al origen del nombre del barrio: una proviene del propietario de estas tierras a principios del siglo XVII, Juan Domínguez Palermo; y la otra deriva de un oratorio en el que se veneraba una imagen de San Benito de Palermo.
Es un barrio neurálgico de Buenos Aires, con decenas de hitos reconocibles y muy importantes, como los Bosques de Palermo, el Planetario, el Hipódromo, el Campo de Polo, el Jardín Japonés, el Club de Pescadores y la rambla, y sus varios polos comerciales y gastronómicos.
La principal característica de este barrio es su división en "sub-barrios", con nombres provistos por las inmobiliarias que se volvieron de uso popular. Si bien tienen algunas cosas en común, cada división tiene sus características especiales.
La clave en la administración de consorcios en Palermo se encuentra en la eficiencia y rapidez para la solución de conflictos, así también como la inmediatez y la comodidad en la prestación de servicios. Es imprescindible para un Administrador de consorcios en Palermo contar con diversos canales de comunicación y con información digitalizada y permanentemente actualizada.
Nuestro canal de noticias es un resumen de las novedades más importantes relacionadas con los temas de interés para nuestros clientes.
En la Ciudad de Buenos Aires hay más de 500 torres. Vivir en ellas tiene muchos beneficios, ya que ofrecen servicios que brindan un mejor estilo de vida. Los espacios comunes contribuyen a la sociabilización pero también pueden generar importantes conflictos con respecto a su uso. En estos casos resulta imprescindible la figura del administrador del consorcio para mediar y hacer reconocer por parte de los copropietarios las reglas existentes.
Los robos a departamentos crecen cada vez más. Aunque en general, se realizan cuando las unidades están vacías, también se producen cuando sus habitantes están en ellos. Sentirse seguro y confiado en la propia casa es esencial para tener una buena calidad de vida. Para ello es importante que el Consorcio tenga una mirada global sobre las normas a seguir para minimizarlos.
Vivir con mascotas en un departamento es una responsabilidad. La ley obliga a los vecinos a soportar los ruidos sólo hasta el límite normal de tolerancia. La Ley 13512, de Propiedad Horizontal, aclara la prohibición por parte de cualquier ocupante de “perturbar a los vecinos con ruidos molestos o alterar su tranquilidad en forma concreta”. Y es, específicamente, el Reglamento de Copropiedad el que regula las relaciones entre los vecinos del consorcio.